EN LA DIANA
He descubierto una nueva afición, y es que, no dejo de sorprenderme a mí misma. Creí que era suerte, que lo hacía bien de chiripa, pero no, voy a tener que creer que algo de puntería sí que tengo. Sí, he dicho puntería y me refiero al magnífico deporte de jugar a los dardos.
El sábado noche, y con unas copillas encima, jugué tres partidas. La primera, la gané, pensando que había sido suerte, pero... cuando la historia se repite dos veces más... eso es estrategia y buen juego!!
La verdad, no sé bien como lo hice. Yo me concentraba pero, entre la música y el alcohol no sé yo si lo conseguí demasiado. Pero tampoco fe chiripa, a veces necesitaba una puntuación exacta para ganar, me concentraba y, ala, a la primera.
Y no le daréis importancia a esta victoria, y yo tampoco se la hubiera dado, pero cuando es cuestión de ganar al sexo opuesto, el cual está muy seguro de tu torpeza y tiene tan poca confianza en ti pues... te anima el hecho de ganarles y dejarles un poco con la boca abierta. Eso sí, el resto de la noche me tuvieron que aguantar por pesadita...
El caso es que no sé si volveré a saber ganar, porque era la primera vez que jugaba y ahora temo que sea sólo la suerte del principiante. Por ahora, ya he estado practicando en esta página, y ya le he cogido el tranquillo. Seguiré practicando.
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