lunes, febrero 21, 2005

TIRITA Y LOS AÑOS

viernes, febrero 18, 2005

HE VUELTO A MADRID

A pesar de vivir en Barcelona desde hace casi 15 años, nací en Madrid. La única de toda mi familia que nació allí. Pero aún así, me tira mucho la tierra, y es que de hecho, nunca he renegado de mi origen, al contrario, incluso cuando me dicen que ya soy catalana por mi acento. No, soy madrileña, y siempre lo seré. Al fin y al cabo, eres de donde te sientes, y me siento medio madrileña y medio maña, qué le voy a hacer.
Ayer tuve la oportunidad de visitar Madrid, después de 5 años sin pisarla. Fue un viaje de trabajo (mi primer viaje de trabajo), y aunque sólo estuve unas horas... fue suficiente para volver a querer a mi ciudad. He vuelto esta mañana, temprano, para seguir trabajando en la oficina y... no quería despegar, quería disfrutar más del cariño de la ciudad, de su gente, de su amabilidad y simpatía.
Lo mejor de las apenas 14 horas que pasé, fue volver a ver a mi amiga Zanita. Yo estaba trabajando pero, pudo venir a verme y, aunque no pude estar 100% a su lado, fue bonito volver a vernos.
Nuestra amistad empezó con la niñez, y continuó en la distancia siendo dos niñas de apenas 10 años de edad. Pero la amistad es fuerte, y al cabo de 8 años, nos volvimos a encontrar, vino a Barcelona a verme. Nunca olvidaré ese abrazo. Desde entonces, nos hemos ido viendo puntualmente, y cada vez que la veo tengo la sensación de haber estado con ella el día anterior, como si el tiempo no pasara, pero a la vez, teniendo la sensación de que me he perdido muchas cosas a su lado. Tengo claro de verdad, que la distancia puede cambiar una amistad, pero también puede reforzarla. Este es nuestro caso.
Me he despedido esta mañana de Madrid con melancolía, con la tristeza de los rostros de ver cómo la gente contemplaba, asombrada, la quemada torre Windsor. El escalofrío de la impotencia, y la mirada siempre hacia el futuro, llena de esperanza.
De Madrid al cielo.

lunes, febrero 14, 2005

SAN VALENTÍN EN GOOGLE

Hay muchas maneras de recordar que hoy es San Valentín: regalos de pareja, anuncios televisivos y abusivos, gente que se casa hoy en el Empire State por capricho y... Google! Siempre me ha producido una sonrisa ver cómo este gran buscador, se las ingenia para modificar su logo de la mejor forma. Hoy, a mí, Google me ha recordado a las 9 de la mañana qué día era hoy, y no ha dejado de recordármelo durante el día. De paso, me he dado una vuelta por todos los logos que ha ido utilizando a lo largo de su corta vida, y la verdad, merece la pena echarle un vistazo. Genial por los creadores... nunca pierden la estética ni la imaginación.
Al todos, sólo desear que haya amor siempre, no sólo hoy, porque para mí, ha sido un día más lleno de amor... de más amor que ayer, y de menos que mañana (siempre me ha gustado esta frase...) En la distancia, San Valentín, como cada día, también se vive.

jueves, febrero 10, 2005

DE VERTIGO...

Sí, ha costado, y gracias a mi querido hermano, que no sé cómo le han cogido el teléfono y ha comprado unas cuantas entradas... Yo lo he estado intentando durante toda la mañana pero... internet no es todo lo eficiente que quisiéramos e inevitablemente, se bloquea.
Ha sido una locura, para todos los que hacían colas, y para los que nos dejábamos el dedo llamando sin parar... Evidentemente, no hay comparación, pero los nervios se llevan por dentro.
Todo esto hace pensar en que actuamos de forma muy compulsiva, de que a veces no entendemos los comportamientos de otras culturas, cuando nosotros estamos dispuestos a dormir, sufrir, pasarlo mal y pagar un dineral por ver a un grupo de música durante 2 horas.
Pero sí, tengo que admitirlo, hoy estoy feliz y para mí, el esfuerzo merece la pena, aunque me hubiese gustado que mucha más gente me hubiera acompañado el 7 de agosto. Aunque bueno, nunca se sabe, aún queda la esperanza de que toquen algún día más...
Suerte para todos...

LAS RAMBLAS

Las Ramblas de Barcelona es un sitio que me encanta. Tiene algo especial que creo que sólo la gente que vive aquí durante años, puede apreciar. A siemple vista, es una simple calle, pero todo lo que esconde es mágico. Y esta magia se hace más grande si te acompaña otra persona que lo siente como tú, que ama el casco antiguo de Barcelona, aunque la ciudad es sí no es de sus favoritas.
Esta misma sensación, pero desde el ático, he podido comprobar hace unos minutos: paseando, conversando y, lo mejor: cenando en un restaurate con vistas a esta variopinta calle, mirando directamente a las Ramblas. Y no se trata de una terraza, no; se trata de un ático. A vista de pájaro hemos estado contemplando cómo pasa la vida, cómo la gente camina, deprisa, las sirenas pitan, los coches se detienen... mientras nosotros, sólo contemplábamos la escena, como en una pantalla de plasma. Viendo la vida pasar...
De pasar del olimpo de los dioses, hemos pasado a la vida terrenal, sí, a pisar de nuevo las Ramblas, pero con gusto, con un breve paseo y con la sensación que deja Baco después de un buenísimo vino blanco. Es entonces cuando olvidas el trabajo, las horas de preocupación, las cosas por hacer... Simplemete, disfrutas.
Me ha invitado, y es que ya sabe él lo que me ha gustado todo este detalle, porque al fin y al cabo, era un sorpresa: mesa para dos mirando a la Ramblas desde un ático...
Y es que sólo le falta una novia para que la cuide tanto como a mí, aunque... quizá ya no lo hiciera tanto.... Mmmm, estamos bien así.
Ya lo sabes... así que... no te lo digo...

jueves, febrero 03, 2005

MI VIDA SIN MI


Hace una semana que vi esta película que hace algún tiempo ya estuvo en las salas de cine. Desde hace una semana, no me la quito de la cabeza, no puedo, ni quiero. Es triste, real, bonita a la vez... Isabel Coixet, la directora, ha dado de nuevo en el clavo.
Cómo puede hacerte cambiar la perspectiva de la vida una triste noticia. Cómo lo más pequeño, lo más ínfimo, puede llegar a ser lo más importante en cuestión de segundos. Cómo tras una triste noticia, podemos llegar a descubrir, como Ann, la protagonista, el placer de vivir.
Cada día tengo más claro que no sé qué es lo que voy a durar aquí, en este mundo, en esta vida que casi ya no conozco porque a veces, ya no pienso. No tengo tiempo, o no quiero tenerlo...
He optado por tomarme las cosas de otro modo desde hace unos meses, y esta película no ha hecho más que recordarme lo que debo tener presente y lo que no, qué es por lo que realmente merece la pena preocuparse, y de qué cosas debo olvidar.
Totalmente recomendable, aunque sólo sea para para unos minutos a pensar en nuestras vidas, en lo que estamos haciendo aquí.