AHOGADA

Sólo salvo una parte del día de hoy, en la que he podido sonreir, sentir y ser un poquito feliz. Sin embargo, al llegar a casa no puedo evitar sentirme mal, como la última persona de la tierra, como la que merece sufrir por mis actos, la víctima. Quizá sea mi actitud la que me haga sentir así, una corriente que llevo arrastrando hace ya bastantes días, pero no saber del futuro es algo que... puede conmigo. Ya no quiero tenerlo todo controlado, pero esta gran incertidumbre es demasiado. Me siento ahogada, vacía y sola.

Ya no es arrepentimiento, es impaciencia, debilidad e impotencia.

Tengo 3 largos días por delante, sin planes, vacíos y solos para mí. No quiero hacer nada. Sólo dormir, leer y no sufrir. Veremos qué pasa.

REVOLUCIÓN

Ha pasado un mes desde mis últimas palabras, y no sé si sigo igual, peor o un poquito mejor. Supongo que va a días, a momentos, a pensamientos, a acciones y palabras que me digo, palabras que me dicen.

He empezado un libro que espero me ayude, aunque me dicen que los libros no me van a enseñar el camino, mi camino, encontrar lo que busco o simplemente, ser feliz con lo que tengo.

Es curioso cómo un acto puede cambiarlo todo, dar un giro increible, una revolución tan grande, que da vértigo, miedo y a veces hasta siento un pánico terrible.

Si lo hice, por algo fue. Si ahora siento lo que siento, por algo es. Ahora sólo queda vivir consecuentemente con los hechos, mis hechos, nuestros hechos.

Sólo espero que llegue la noche en el que el corazón no lata tan fuerte por el miedo, y qe pueda dormir tranquila, sin miedos. Ese día, tarde o temprano, tiene que llegar.

"Mañana será mejor" (lo dice mi libro...)