jueves, octubre 14, 2004

SIN ESPERAR NADA A CAMBIO

Hoy ha sido una jornada laboral larga, pero muy enriquecedora.
He visitado tres empresas en las que trabajan jóvenes y adultos disminuidos psíquicos y físicos. Generalmente trabajan en fábricas, realizando un trabajo monótono y repetitivo, pero tan delicado y perfecto que me asombra.
Sólo decirles "hola", para ellos ha sido un mundo. Un mundo que me han devuelto con una gran sonrisa.
Sin duda, no esperan nada a cambio. Dan sin esperar y eso es precioso.
Precisamente hace un rato he leido las palabras de Searching que me han dado aún más la razón para escribir sobre ello.
A veces, actuamos de forma que ni siquiera nosotros comprendemos. Tenemos orgullo, agresividad, competitividad y somos tan inhumanos en algunas ocasiones...
También quisiera destacar el trabajo que hacen estas empresas por incorporar gente que lo necesita, y sobre todo, por enseñarles a ser personas, a vivir la vida con dignidad y a tener un trabajo. Es algo que comporta mucho esfuerzo que no siempre es reconocido ni valorado.
Sólo me queda decir que regalar una sonrisa no cuesta nada, y alegra mucho. Tenemos motivos para sonreir más a menudo de lo que lo hacemos. Hoy puedes regalar tu sonrisa.