miércoles, septiembre 29, 2004

IGUAL QUE TÚ Y QUE YO

Hoy hemos tenido una rueda de prensa en nuestra empresa. Principalmente, me encargo de que este tipo de actos salgan bien, y de que vengan periodistas para cubrir la noticia y como no, salgamos en los medios de comunicación.
Esta mañana, el director general de nuestra empresa (de más de 5.000 empleados) ha aparecido para ofrecer unas palabras. La reacción ha sido espectacular. Ha entrado él en la sala y todos los empleados allí presentes, conscientes de quién era, han callado, mirando hacia el suelo, como si hubiera aparecido Dios o algo así. Y me pregunto: ¿realmente es tan importante?. Ni siquiera saluda a los empleados de la empresa que él dirige.
Que esto no se confunda con el respeto. Es que la distancia entre él y cualquier persona, es abismal, y eso es lo que no acabo de entender. ¿No es una persona como tú o como yo?, ¿por qué ese comportamiento?. Que una persona te dé casi hasta miedo, es bastante triste. Es evidente que hay un protocolo y demás, pero hoy, mirándolo desde una perspectiva mucha más escéptica, he considerado una farsa el actuar así. No perdería su cargo, si fuera un poco más humano, porque sólo es eso, la falta de humanidad que genera. Al final, casi por obligación de la situación en la que me encontraba, me ha saludado con un apretón de manos. ¿Para qué?, si no sabe quién soy.