PERSEGUIDOS
Es triste la realidad de esta película, sencillamente por eso, porque es real, no existe la ficción. No hay nada peor que la falta de libertad en el ser humano, y he aquí un ejemplo de dos familias que no pueden vivir plenamente, sino a expensas de protegerse continuamente, de esconderse, de alejarse de quienes quieren quitarles la vida. Son supervivientes de una historia triste, cuyo final, puede ser aún más trágico. Y es que viven con la idea que que quizá hoy, les toque a ellos, viven con la idea de la muerte cada día.
Yo yo sigo sin comprender por qué la gente no puede pensar con libertad, y por qué por ello son amenazados de muerte. Vivir 24 horas con escoltas cambia la vida, hasta en detalles que nunca nos imaginaríamos, sólo hay que ver la película para acercarte un poco más a sus temerosas vidas.
A pesar de las amenazas, no se rinden, y tampoco quieren huir lejos, quieren seguir viviendo en su tierra, aunque sea con miedo. ¿Y qué hay que hacer para que otra persona decida sobre tu vida? Tener unos ideales. Ellos los mantienen, orgullosos de donde han nacido, no se marcharán, no quieren irse más lejos. Pero para ello, han tenido que aprender a crear una nueva vida, en la que sus hijos no entienden nada, y preguntan mucho.
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