lunes, septiembre 20, 2004

APICOLA

Sí, mi primer fin de semana dedicado a la apicultura por completo. Y con el miedo que yo le tengo a las abejas... Casi lo he vencido.
He descubierto un oficio precioso, pero a la vez, muy sacrificado. Y es que es alucinante ver cómo trabajan estos pequeños bichos para luego obtener una miel exquisita. Si no picaran, qué majas serían...(y eso que no me llevé ningún picotazo).
Hemos trabajado mucho, pero ha valido la pena. El resultado: 800 kilos de miel en dos días! También lo hemos pasado bien.
Supongo que volveré a repetir la experiencia aunque, entre mi alergia a los gatos y al polen (aún por confirmar) creo que no lo podré resistir mucho más.
Hoy, vuelta al trabajo, lejos del olor a montaña y a oxígeno puro. Una diferencia abismal que ahora, me entristece.
Por cierto, una recomendación, si consumís miel, que sea artesana y natural! Notaréis la diferencia.
Saludos de Winnie de Pooh con su tarrito de miel.